Un mes pasa rápido y cuando lo
pasas en buena compañía – más rápido todavía. Han sido cuatro semanas en las
que profesores y alumnos nos han enseñado y han compartido con nosotros su día,
sus saberes y sus ilusiones. Hemos llevado la teoría a la práctica y no ha sido
fácil. Lo abstracto ha empezado a coger forma pero aun así algunos aspectos
relacionados con la organización del centro y el aula e incluso con el proceso
de enseñanza y aprendizaje nos ha sorprendido. Y no por ser algo extraño y no habitual, sino porque nuestra experiencia como alumnos nos da un punto de
vista diferente que tiene poco que ver con el punto de vista de un docente o en
nuestro caso futuro maestro. Se han intercambiado conocimientos y experiencias
que a todos nos han cambiado por lo menos un poquito. Y parece que no solo ha
sido un proceso enriquecedor para nosotros, sino que lo que hemos intentado
enseñar ha gustado y nos ha acercado bastante a los alumnos y al trabajo de los
maestros. La despedida ha sido emotiva pero esperamos que sea temporal y retomar
la experiencia el año que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario