lunes, 7 de marzo de 2011

¡HOLA COMPIS!
        
         Parece que fue ayer cuando hicimos la primera reunión para comenzar estas prácticas y cuando los primeros nervios bailaban en la barriga antes de conocer a nuestra tutora...
         Y ya se han acabado...En esta última semana hemos observado cómo Juani pasaba un nuevo test, el Cumanin, a un niño de cuatro años, que es una monada, en el que se valoran la psicomotricidad, el lenguaje articulatorio, el expresivo, el comprensivo, la memoria icónica...entre otras habilidades, también hemos terminado y empezado diagnósticos de sexto de primaria, corregido otros, nos hemos reunido con padres para explicarles los resultados de las evaluaciones de sus hijos, hemos visto cómo se lleva a cabo un informe psicopedagógico de un niño de Infantil...y quería destacar una reunión a la que tuvimos la suerte de asistir en la SEDE del EOEP de Molina con orientadores y representantes de varios IES de Murcia y todos los miembros del equipo de orientación de Molina, con el fin de repasar de qué recursos, tanto materiales como humanos, disponen los centros de secundaria para escolarizar a los niños de sexto de acuerdo a las necesidades que estos presenten. Además, se comentaron dificultades encontradas en los centros a la hora de llevar a cabo la orientación, se explicó el trabajo que se realiza con los niños que llegan con dictamen a los IES, se aclararon dudas, se propusieron ideas a determinadas cuestiones sobre la intervención que se realiza con estos niños, entre otros aspectos. Me pareció muy interesante esta reunión ya que pudimos observar algunos ejemplos de cómo se trabaja en los IES con niños que presentan dificultades, pues mis prácticas han girado en torno al colegio y me gustó saber qué ayudas tienen estos tras comenzar una nueva etapa en el Instituto.

   Sin duda, en esta semana como en las anteriores, nos hemos acercado a la realidad de los centros y me he sensibilizado aún más de las necesidades que tienen los niños y de las ayudas que necesitan para poder desarrollar al máximo sus habilidades y capacidades. Para ello, hemos tenido la ENORME suerte de contar con nuestra tutora Juani, que nos ha guiado en todo el proceso dándonos una imagen de la entrega, dedicación y vocación a su trabajo y de lo que debe ser un orientador competente en los centros educativos, y en las relaciones con el resto de instituciones,      con los padres, con los compañeros de profesión...
        
      
       Así, nuestro último día de prácticas fue, por un lado, triste al pensar que las prácticas y todo lo que ellas conllevan se habían acabado, y por otro, feliz de ver todo lo que estaba aprendiendo y ser consciente de todo el trabajo y esfuerzo que aún queda por hacer para ser orientadora. 

         El viernes tuvimos momentos divertidos compartidos con todo el equipo del EOEP de Molina pues Loles, Araceli y yo, llevamos un almuerzo para agradecer a todos el buen trato que nos habían prestado durante este periodo de prácticas y para despedirnos de ellos.

         Para terminar decir que ha sido corto pero intenso periodo de prácticas en el que hemos abierto los ojos al mundo que nos espera fuera de las aulas universitarias y en el que debemos luchar para que nuestros alumnos lleven a cabo un aprendizaje lo más gratificante y significativo posible. Para ello, tenemos aún mucho que aprender, pero, como ya dije una vez, creo que una de las cosas más importantes es tener vocación e ilusión por lo que estamos haciendo e intentar no perderla nunca, porque ese va a ser el motor de nuestro aprendizaje.
                                                               

      
      
      

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